El dia que las ninas se quedaron juntas en el colegio

Cuando entre a la lavanderia esa manana con las manos vacias y los oidos desocupados, el senor del mostrador, que de costumbre me atiende con dos hijas, un coche doble, dos teteros, una cartera de mano, un par de globos de la jugueteria, y uno que otro llanto o queja, me pregunto por ellas. Y yo debi haberle contestado muy emocionada que por primera vez las habia dejado juntas en el colegio, porque la senora que estaba al lado mio en el local, me miro, literalmente, de pies a cabeza, e intervino con un "EJOY YOUR DAY" tan emotivo, que hubieramos podido salir a tomar un cafe, abrazadas, aun siendo dos perfectas desconocidas. Cuando sali de ahi, no sabia si parar en el salon de belleza, comprarme un par de pantalones en lululemon, aunque no practique yoga, o simplemente quedarme sentada en un cafe, viendo pasar gente, sin hablar con nadie ni pensar en nada. Si pasaba por en frente de un banco, queria ser ejecutiva de cuentas,  pero si veia una casa en venta, me daban ganas de ser agente inmobiliaria. Respiraba tan profundo y me sentia tan liviana esa manana, que debi haber caminado un par de milimetros por encima de la acera... estoy segura!

Despues de cuidar a mis hijas de tiempo completo por cinco anos, nunca me habia sentido mejor preparada para la vida, que durante las horas que pase sola esa manana. Tenia la sensacion de que  podia matricularme en una facultadad de ciencias economicas, lo mismo que en una de arte o de moda, y volverme maestra, costurera de profesion o corredora de bolsa, con el mismo exito. Juro que el mundo entero me parecia sencillo y facil de manejar. Han pasado ya dos semanas desde entonces, y todavia me queda esa sensacion de poder. Siento que mis talentos y ambiciones como mujer (no mama, no esposa, no ama de casa) estan renovados, fortalecidos, y mas claros que nunca en mi vida!

Prometo editar todo lo dicho aqui en cuanto surja la necesidad, pero antes me quiero atrever a dejar una version corta, sin duda prematura y romantica, de la reflexion que aproposito de esta nueva etapa en mi vida, he hecho acerca de la maternidad y el hecho de ser mujer, en una sociedad en la que las mujeres ya no nos preparamos de la misma manera para ser madres, esposas y amas de casa, ni tenemos las mismas expectativas de la vida.

El dilema, segun yo:

Las mujeres que "nos quedamos en la casa" hoy en dia, por decision o por obligacion, sabemos que por fuera hay "otra realidad" a la que podemos aspirar, y por lo tanto tenemos la sensacion de estar en la casa en calidad de prestamo, y sub-utilizadas. Las mujeres que deciden o tienen la obligacion de ocupar su lugar en "esa otra realidad", y tienen unos hijos en la casa, lo mas seguro, digo yo, es que tengan la sensacion de no estar cumpliendo (disfrutando o en control) por completo, con su tarea como mujeres/madres.

Mi reflexion:

En los momentos mas criticos de mi maternidad, llegue a pensar que para una mujer tener una familia, principalmente tener hijos, era irreconciliable con la idea de tener una carrera, como lo concibe la sociedad "que le permite" ir a la universidad y la prepara para ejercer una profesion. Hoy en dia, cinco anos un millon ochocientas mil quejas despues, creo que se pueden hacer las dos cosas de una manera exitosa, porque llega el momento en que los hijos no necesitan a la madre de la misma manera, y surge el tiempo para dedicarse a "esos otros intereses" que tiene la mujer, y que bien ha hecho la sociedad en reconocer y etiquetar con el titulo de abogada, ingeniera, economista, pintora, escritora, etc. Y aclaro, no obstante lo dicho "simpaticamente" en mi entrada sobre la teoria de la buena esposa, que considero que "esos otros intereses" son tan naturales a la hembra humana, como parir o amamantar a su cria.

Cuando no era comun que la mujer se preparara en una universidad (porque lo hacia de todas maneras) para "una vida productiva" por fuera del hogar, la mujer ya tenia inquietudes y habilidades distintas a la de la crianza de los hijos. He dicho que esta es una reflexion prematura y romantica, desde luego tambien es empirica: mis dos abuelas, por ejemplo, criaron gallinas, y contribuyeron a la economia y la moral del hogar, ademas de cuidar, alimentar y vestir a sus hijos. Ahora mas que nunca pienso que estar en la casa de tiempo completo, no es un oficio de paso, ni esta por debajo de ningun otro oficio, y mas bien lo veo como una parte importante, para completar todo lo demas que la mujer, naturalmente, tiene la inquietud de realizar.

Tendria que agregar una que otra variable y situacion que se me escapan por sueno, pero esa es mas o menos la reflexion que he hecho. De una manera pintoresca, le podria decir a todas las mamas, especialmente a las que como yo han criado a sus hijos, solas, por fuera de sus paises, que hay una luz al final del camino ;) Y de paso, esta podria ser la segunda parte que nunca escribi de mi teoria sobre la buena esposa! Mmm, es tarde,

Victoria