Caralibro

El Jueves me reuni con mis companeras del "club de costura" que exitosamente hemos organizado  desde Diciembre pasado (primicia para este blog), dos amigas mias y yo. Durante la reunion, una de ellas pregunto casualmente que opinabamos de Facebook; el cual yo he llamado aqui Caralibro, copiando graciosamente a mi amiga Violeta.

Mi amiga, la del club de costura, dejo claro que no es fanatica de las relaciones en Facebook, por el contrario, ella opina que dichas relaciones no son genuinas, y tiene la impresion de que la gente que usa Facebook asiduamente no vive su vida, la real, "que es la que importa". Yo en cambio soy mas optimista, o mas ingenua, o sencillamente estoy muy confundida y por lo tanto equivocada de remate. Eso podra ser, pero la cuestion es que yo si soy fanatica de Facebook, y una usuaria asidua. De las que postea "estados" y fotos diariamente, varias veces al dia.

Yo entro a Facebook desde mi computara portatil: en la comodidad mi casa o en la cafeteria del barrio. En el destino turistico donde por bien me encuentre, en la playa o en la montana. Yo entro a Facebook desde mi Iphone: justo antes de levantarme de la cama, esperando por las ninas en el colegio, con Wi Fi o sin Wi Fi, en el sofa de la sala, en la cocina mientras lavo o cocino, esperando que me laven el carro, en la sala de espera de mi dentista, y practicamente en cualquier parte, siempre y cuando tenga algo en mente  que decir, o la inquietud de ver las actualizaciones mas recientes de mis contactos. Y, al dia de hoy, lo hago naturalmente, tranquila, sin dudas ni segundos pensamientos.

Pero no fue asi siempre. Yo empece a usar Facebook en el ano 2007, cuando mi hija mayor tenia un ano y medio. Me tomo un tiempo entender de que se trataba exactamente y empezar a postear y a comentar fotos regularmente, pero una vez que lo entendi, no lo volvi a dejar nunca mas. Muchas veces tuve la sensacion de estar posteando demasiadas fotos -mas de las que la gente queria ver en todo caso, y de estar haciendo demasiados comentarios. Eso fue asi hasta que quede embarazada de mi segunda hija, cuando entrar a Facebook, como ver los pisos nuevos y brillantes de mi casa, y la nieve caer por las ventanas, me daba tantas ganas de vomitar, como todo lo demas en mi vida.

Una vez que supere los malestares del embarazo, que pude viajar a Cartagena, que llego el verano, que nos mudamos de casa, que llego mi mama, y que tuve que anunciar la salida al hospital para "dar a luz" a mi segunda hijita, abri mi cuenta de Facebook nuevamente y sin ningun contratiempo. Mi hija nacio y de todo aquello pueden dar fe mis contactos de Facebook. Sin embargo, seis meses mas tarde, cuando ya mi mama se habia ido y yo estaba sola con las dos ninitas en la casa, a la merced del llanto, el reguero, del frio y de la nieve, tuvo lugar mi segunda crisis con Facebook, y fue cuando le pedi cordialmente a mi marido que le pusiera clave a todos los computadores que quedaran a mi alcance, para evitar entrar a Facebook intermitentemente, con dos ninitas en panales, debajo de mis faldas. Pero cualquier dia lo llame preguntandole desesperadamente por las claves, y el fue tan amable de revelarmelas. No mucho tiempo despues me regalo un Iphone y fue cuando empece a hacer publicaciones frecuentes, desde todas mis coordenadas, con ilusion, con emocion, y muy orgullosamente.

Yo quizas tenga cierta tendencia viciosa: yo tome tetero hasta los doce anos, yo me enamore de mi primo en tercer grado desde los nueve anos hasta que me case con el. Yo puedo hablar de un mismo tema obsesivamente y contestar un mismo e-mail infinitamente. Yo amamante a mis hijas "viciosamente", hasta que de ser tetero pase a ser chupo para ellas. Desde que empece a escribir este "post", hace una hora, estoy escuchando la misma cancion, ininterrumpidamente. Todo eso podra ser, pero desde el dia que reconoci que sufro de una pasion genuina por documentar los momentos y mis pensamientos, yo no me mortifico por Facebook, yo lo aprovecho, y lo disfruto, sin ningun remordimiento. Yo tengo bien establecido que mi prioridad es ser fiel a mis sentimientos, a mi pensamientos y a mis deseos, al mismo tiempo que ser noble, sensible, consciente y consecuente con mi entorno. Yo no me ocupo de las opiniones y las impresiones de los demas,  yo me ocupo de proveer de buena comida, ropa limpia, caricias, atencion y guia a mis hijas.

Ahora bien, por mucho que a veces quisiera tener a mis amigos y a mi familia a la distancia de una foto, la realidad es que la intimidad de mi vida transcurre mucho, mucho mas alla de las fotos y los pensamientos que publico por Facebook: entre las habitaciones de mi casa y las escaleras del edificio donde vivo. En la regadera de mi bano. En mi carro. En el supermercado, la lavanderia y todos los demas almacenes que visito. En el escritorio desde donde ahora escribo. En el parque donde juego con mis hijas, y en la montana donde camino con mis amigas. En las conversaciones con mi mama, con mis primas, con mis amigos, con Noemi, con mis vecinos, y con Cristina, la conserje de mi edificio. En las reuniones de los colegios de mis hijas con los profesores y los padres de familia. En los brunches en mi casa. En las fiestas donde amigos. En las vacaciones con mi familia, y en mis viajes. En los archivos de mi computador, en mi correo de hotmail, en mi cabeza y en mi corazon, entre mis deseos y mis suenos. En los olores de los lugares donde me muevo, en la temperatura y el latido de mi cuerpo. Facebook no es mas que una ventana de cristal a mi vida, una vista al patio de ropas donde de vez en cuando cuelgo tambien mis pensamientos, mis deseos y mis suenos.

Hay quienes incluso piensan que Facebook es una herramienta del gobierno para manejar a su pueblo. Yo definitivamente soy mucho mas ingenua. Yo pienso que Facebook es una manera novedosa de comunicarse en esta era de nuestro tiempo. Yo pienso que cada tiempo trae sus amenzas, sus riesgos y sus vicios, y pienso que entre mejor nos conozcamos y mas fieles seamos a nosotros mismos, menos vulnerables a ello seremos.

Victoria.