Hace seis anos vivia en Miami; me levantaba todos los dias para ir a trabajar; bajaba a la piscina y salia a comer todos los fines de semana. Por las noches me quedaba dormida viendo peliculas.
Un ano despues, quede embarazada de mi primera hija. Dos anos y siete meses despues, me mude a Montreal. Tres anos y tres meses despues, quede embarazada de mi segunda hija.
Esta manana, deje a la hija grande en el colegio, pase la manana con la bebita en la casa, preparamos juntas el desayuno, nos quitamos la pijama, y nos arreglamos para volver al colegio. Le pusimos gasolina al carro, y dimos vueltas en la calle de la pasteleria, buscando un parqueo para comprarle un pudin a mi amiga. Recogimos a la nina en el colegio, y ahi esperamos a mi amiga y a sus dos ninas. Fuimos a su casa. Estaba lloviendo.
Entramos por la puerta de atras, pasamos una mesa rectangular de madera, las sillas mal acomodadas y una vela gigantesca amarilla en el centro (amoroso). Entramos a la cocina, nos quitamos las botas, colgamos los abrigos, las ninas bajaron al sotano lleno de juguetes, una cocina de madera, un baul de disfraces, un caballito de trapo, y muchos libros. Jugaron, se rieron, conversaron. Me llamaron, lloraron. Almorazamos al frente de una pared llena de pinturas de las ninas, las ninas de mi amiga. Nos pusimos los abrigos, y salimos. Cruzamos la calle, atravesamos el parque, y regresamos al colegio para la reunion con la profesora.
Esta manana, deje a la hija grande en el colegio, pase la manana con la bebita en la casa, preparamos juntas el desayuno, nos quitamos la pijama, y nos arreglamos para volver al colegio. Le pusimos gasolina al carro, y dimos vueltas en la calle de la pasteleria, buscando un parqueo para comprarle un pudin a mi amiga. Recogimos a la nina en el colegio, y ahi esperamos a mi amiga y a sus dos ninas. Fuimos a su casa. Estaba lloviendo.
Entramos por la puerta de atras, pasamos una mesa rectangular de madera, las sillas mal acomodadas y una vela gigantesca amarilla en el centro (amoroso). Entramos a la cocina, nos quitamos las botas, colgamos los abrigos, las ninas bajaron al sotano lleno de juguetes, una cocina de madera, un baul de disfraces, un caballito de trapo, y muchos libros. Jugaron, se rieron, conversaron. Me llamaron, lloraron. Almorazamos al frente de una pared llena de pinturas de las ninas, las ninas de mi amiga. Nos pusimos los abrigos, y salimos. Cruzamos la calle, atravesamos el parque, y regresamos al colegio para la reunion con la profesora.
De vez en cuando siento nostalgia del pasado, de mis idas al trabajo, de los fines de semana, de la piscina, de las peliculas. Hoy, manejando de regreso a la casa, repasando mentalmente la manana: la lluvia, la mesa, la vela, el sotano, el almuerzo, la pared con las pinturas, el parque, la reunion con la profesora, pense que la vida tiene un orden curioso, interesante, maravilloso; y que cada lugar (el colegio, el parque, el patio de mi amiga, el comedor, el sotano), y cada persona (mis hijas, mi amiga, las hijas de mi amiga), tienen una razon en la vida de cada uno!
Victoria.
Necesito otros ganchos a la entrada
Victoria.
:) qué explicativa esta foto!!
ReplyDelete...yo tamién a menudo siento nostalgia de mi vida antes de tener a mis hijos... y también a veces tengo una sensación muy fuerte de estar donde debo estar.
un saludo!
Que gusto verte aca. Admiro mucho el trabajo que haces.
ReplyDeleteUn saludo,
Victoria!
Qué bello. Hacía días no pasaba por aquí y lo lamento. Tendré que desatrasarme de a poco. Ya te puse en la lista de enlaces de nuestra casita para que no perderme esta visita. Veo que avanzas y mucho. Y, como siempre, veo que palpitas, que nos llenas -desde aquí- de vida. Claro que hay un orden y es maravilloso fluir a su lado.
ReplyDeleteUn abrazo,
A.
Gracias por enlazarme y gracias por tus palabras tan carinosas (como siempre)!
ReplyDeleteUn abrazo,
Victoria!